Benidorm
Más de cuatro kilómetros en dirección contraria y a 150 kilómetros por hora por la carretera nacional 332, dentro del término municipal de Benidorm y en sentido hacia Altea. Esa fue la huida de un control de tráfico de la Guardia Civil que protagonizó en la madrugada del sábado al domingo un conductor de 45 años, nacionalidad británica y afincado en nuestro país.
Una fuga que, tras poner en peligro a más de 30 vehículos que se vieron obligados a esquivarlo en ese tramo, consiguió frustrar la Policía Local de la capital turística: «Circulábamos en paralelo, pero en el sentido correcto de la circulación, alertando a todos los conductores con los sistemas luminosos de los vehículos patrulla», ha detallado a Radio Benidorm sobre el operativo el oficial y portavoz del cuerpo Quique Tortosa.
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Finalmente una patrulla alcanzó al conductor y maniobró para lograr frenarlo en el kilómetro 150 de la N-332, en la zona del cementerio nuevo de San Jaime, «el lugar más seguro» para esta práctica, evitando así un mal mayor.
Tras conseguir detenerlo esos mismos agentes practicaron al kamikaze el test de alcoholemia así como el de consumo de drogas, dando positivo en ambas pruebas. Tras ello el caso fue derivado a la benemérita y se le imputan varios delitos contra la seguridad vial.
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