Altea
Desde hace un mes el rebaño de ovejas Guirra del “Vixac” ha vuelto al Pinar de Calces, en la Serra de Bèrnia, y permanecerá en el mismo 15 días más trabajando en la prevención de incendios con la técnica del pastoreo controlado.
Las ovejas «bombero», como las ha definido el concejal de Medio Ambiente de Altea José Orozco, en zonas de valor ambiental y riesgo de incendio «se han consolidado como una práctica eficaz que permite mantener bajo control la vegetación combustible, especialmente en época estival».
Estas actuaciones se enmarcan en una estrategia más amplia, que, como recuerda el edil, el pasado año incluyó la restauración y mejora de los abrevaderos situados en las fuentes del Rostoll, Fort y Bèrnia, gracias a una subvención de 11.222,15 euros de la Diputación Provincial de Alicante.
«La recuperación de los abrevaderos situados en las diferentes fuentes naturales de la Serra de Bèrnia supone la existencia de puntos de agua esenciales para la subsistencia de la ganadería extensiva y favorecen el conjunto de la biodiversidad de la zona, ya que permiten el acceso al agua de la fauna silvestre como aves, mamíferos y una elevada diversidad de invertebrados», ha apuntado Orozco.
Tradición y sostenibilidad se vuelven a dar la mano en la villa blanca desde un año, cuando volvieron las ovejas a la Serra de Bérnia.
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