La organización de Low Festival ha comunicado oficialmente este viernes que, tras no llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento de Benidorm para la renovación del convenio de colaboración vigente, el festival se trasladará a una nueva ciudad, que se anunciará en los próximos días.
En este nuevo destino, «Low Festival continuará con el mismo espíritu, calidad artística y compromiso con la música en directo que lo han caracterizado durante los últimos 15 años», apunta José Manuel Piñero, CEO de Producciones Baltimore y director del Low Festival.
Durante las últimas semanas, la dirección del festival ha mantenido conversaciones con el Ayuntamiento para renovar el acuerdo por cuatro años más. En dichas reuniones, según los promotores, se confirmó verbalmente la continuidad del proyecto y su protección ante cualquier nueva adjudicación del recinto. Sin embargo, explica Piñeiro, finalmente no ha sido posible llegar a un entendimiento tras la adjudicación de la instalación a una nueva gestión privada, cuyas condiciones económicas resultaban inviables para el festival.
Ante esta situación, la organización del festival, el más grande de la provincia y dentro de los 10 más importantes de España, asegura que “Low Festival no se acaba aquí. Seguimos adelante, en una gran ciudad de verano y playa, con la misma energía, pasión y profesionalidad de siempre. Este proyecto nació del amor por la música y seguirá creciendo fiel a su esencia”.
A lo largo de los 15 años del Low Festival en Benidorm, apuntan los promotores, el evento ha demostrado su capacidad de adaptación, «superando desafíos como impagos, siempre con la lealtad de su público, artistas, agencias, trabajadores y colaboradores».
«Su trayectoria se ha consolidado como una referencia en el circuito nacional de festivales, destacando por su cercanía, su cuidada programación y el respeto hacia la profesión», añaden.
Durante estos 15 años, el festival ha contado con bandas que han marcado su historia y la de todos los «lowers», como Pet Shop Boys, New Order, The Chemical Brothers, Primal Scream, Vetusta Morla, Izal, Lori Meyers o Viva Suecia, entre muchos otros, contribuyendo a construir un proyecto que ha ido creciendo junto a todos sus asistentes.
La nueva ciudad se dará a conocer en los próximos días junto al anuncio oficial del cartel, que mantendrá la línea artística que ha convertido al festival en una cita imprescindible convirtiendo el 31 de julio, 1 y 2 de agosto en los tres mejores días de todo el verano.
El director del festival ha trasladado el sentimiento del equipo y la ilusión por continuar con el evento. «Nos mueve la música, la honestidad y las ganas de seguir creando momentos únicos. Por eso miramos hacia adelante, con ilusión renovada y las puertas abiertas a todos los que han formado parte de esta historia, señala.
Tanto la organización como Producciones Baltimore agradecen a «todas las agencias, bandas, patrocinadores y medios de comunicación el apoyo y la confianza mostrada durante estos años y sigue adelante con el proyecto que nació en el Puerto de Alicante, creció en Benidorm y que, ahora, 15 años después se traslada a un nuevo espacio sin perder su esencia».
Por su parte, el Ayuntamiento de Benidorm, a través de un comunicado, se ha defendido de las acusaciones de los promotores del Low Festival. Critican que se les ha informado de la «decisión unilateral» apenas unos minutos antes de hacerla oficial en las redes sociales del festival.
Argumentan que, una vez finalizado el contrato anterior el pasado mes de julio sin posibilidad de prórroga, el Ayuntamiento ha intentado alcanzar un acuerdo para garantizar la continuidad del festival en Benidorm, pero las condiciones que reclama la promotora para permanecer en la ciudad «no son compatibles con las nuevas pretensiones del Ayuntamiento en la gestión de los eventos». Entre ellas, apuntan, una de las principales ha sido en materia de horarios, que pasa por la finalización de la emisión musical a las 02.30 horas en fin de semana.
Por último, agradecen a Producciones Baltimore la experiencia compartida en estos 14 años de relación, en los que «Benidorm ha mejorado su posicionamiento como ciudad de eventos y la promotora se ha expandido a otros territorios y ciudades».
Low Festival deja Benidorm con un impacto económico en la ciudad de más de 150 millones de euros, una inversión de 40 millones de euros, más de 900 bandas y un impacto medio de casi 100 millones de euros.