En la semana en que la empresa Culmia ha anunciado el inicio de las obras de los 117 pisos en régimen de alquiler asequible en la zona de Poniente de Benidorm detectamos una suerte de “burbuja digital” en la ciudad, una diferencia entre el precio de los anuncios de los portales inmobiliarios y el de las compras que se firman ante notario.
Según el informe del Colegio General del Notariado del último curso, desde septiembre del año pasado hasta este mes de agosto, el precio medio de la compraventa de viviendas en Benidorm se ha quedado en 215.271 euros, hablamos de más de 2.229 transacciones en ese periodo con el metro cuadrado a 2.882 euros.
Sin embargo, la última estadística del portal Fotocasa sitúa el precio medio de las casas en 445.462 euros y el metro cuadrado en la ciudad rozando los 4.000 euros, esto es casi 1.200 euros más, un 38% más de lo que finalmente se firma y paga ante horario.
Idealista también distorsiona, pero menos, situando el precio medio del metro en el mismo periodo en más de 3.300 euros, lo que supone un 15% más. Los datos de la capital turística son, no obstante, inferiores a los de la distorsión media del precio en España (43%) y la Comunitat Valenciana (56%).
Los expertos explican que detrás de esta diferencia hay múltiples razones, desde el ánimo de calentar el precio hasta el pago en B de una parte de la adquisición. El Consejo General del Notariado permite consultar hasta 50 operaciones gratuitas en su portal, una herramienta clave para contrastar datos y evitar que el espejismo digital marque el pulso del mercado inmobiliario.
