Será a lo largo de la tarde, cuando las emociones reposen y pueda ver por primera vez el vídeo del partido, cuando el siempre inconformista Hernán ‘Falu’ Quirelli pueda comenzar a sacarle los ‘peros’ a su equipo para, de esa manera, seguir en ese constante proceso de mejora que el argentino busca semana a semana con los suyos.
Ese momento, decíamos, llegará a lo largo de la tarde del domingo, pero todavía en el césped del Estado de El Pantano, pocos minutos después de vencer ante el Burgos por 32-25, Falu, como el resto de la familia del Huesitos-La Vila, es un hombre tremendamente feliz.
El técnico se muestra orgulloso y contento del rugby mostrado por los suyos después de un partido que el Huesitos-La Vila siempre tuvo controlado en el marcador y en el que, sobre todo en los primeros minutos, fue muy superior a un Burgos que pronto se dio cuenta de que iba a perder su condición de colíder.
El XV chocolatero, eso sí, sufrió más cuando las nubes grises que durante toda la mañana se habían quedado colgadas sobre El Pantano descargaron con furia. Un chaparrón que no duró demasiado, pero que embarró el campo provocando el arranque de un nuevo partido, este más pesado y menos vistoso, que en un primer momento parecía venirle mucho mejor al Burgos.
Sin embargo, tras algunos errores que, por fortuna, los visitantes no terminaron de aprovechar; el Huesitos-La Vila volvió a dominar el juego para terminar llevándose el triunfo por un claro 30-25 que catapulta a los vileros hasta la segunda posición de la clasificación sólo por detrás del Entrepinares de Valladolid, con dos puntos más que el equipo jonense.